Droga y Sexo

La consumición abierta y legal de drogas blandas es como consecuencia de una reciente legalización liberal, pero el tema de ejercer la prostitución, aquí es tan viejo como la propia Amsterdam. Funcionarios municipales antiguamente forjaron auténticas fortunas, cuando ser propietario de un burdel era una ventaja de su cargo. Hoy el barrio rojo es un atractivo turístico de la ciudad. Amsterdam ha reconocido que existe una importante industria entorno al sexo, y ha decidido integrarla en la vida normal. Las prostitutas disponen de un permiso para ejercer, deben pasar controles médicos y pagar impuestos. Como verá la policía le podrá multar por montar jaleo en la calle, por aparcar sin pagar pero no por consumir drogas blandas o frecuentar prostitutas.
El decoro y las buenas maneras dictaron la norma de fumar hachís solamente en los coffeeshops, nunca en público. Cualquier coffeeshop vende varias clases de marihuana y hachís, además de café, cerveza y zumos.
Si toleras las peculiaridades holandesas, probablemente ellos toleraran las tuyas.